"Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto" Jesús
Hace poco estuve en un encuentro que organiza mi querido Ilia Galán. Un lugar donde los pensamientos de sabios, filósofos, poetas y otros transitan entre música y luz de velas. Tuve la suerte de ir con mi querido amigo Javier León, quien me invitaba a que expresara alguna reflexión, opté en ese momento por el silencio, no obstante, comparto aquí una reflexión de aquello.
Dentro de la dinámica ritualística, se leyó un pasaje del evangelio de Marcos donde el tema central eran las enseñanzas de Jesús en Parábolas ... "El que quiere ver que vea".
Creo que Jesús fue un gran Pedagogo, no ofrecía respuestas, sino Luz para los múltiples caminos y para que cada cual, dentro de su libre albedrío pueda elegir. Es como si enseñáramos sólo técnicas de creatividad, en vez de que cada cual tome verdadera consciencia de su potencial creador y creativo. Hay muchas personas en busca de coleccionar técnicas, instrucciones listas para el hacer, ignorando muchas veces el ser. Puede que no se tenga la confianza suficiente para expresar las propias ideas, defenderlas con valentía y con todas sus consecuencias. Me recuerda los cazadores de tesoros que buscan eternamente afuera, lo que llevan dentro.
Jesús ofreció faros para nuestra noche oscura, hojas de ruta dentro de las infinitas posibilidades de caminos en nuestro contexto, aquello que le damos significado, para que dentro de nuestra semiótica personal, podemos elegir aquella con la que más resonamos según nuestro nivel evolutivo de consciencia.
Como 'todos los caminos llevan a RomA' (o al AmoR), podemos decir que todos los caminos llevan a Dios, porque Dios está en todas partes. Y si somos polvo de estrellas, hechos de la misma sustancia universal y divina, a imagen y semejanza, tiene mayor coherencia cuando Jesús nos dice 'Yo soy el camino' . Por lo tanto, aquellos que eligen un camino más pedregoso, tardarán un poco más, pero no se separan, pues la fragmentación sólo existe en una forma de nuestra percepción de la realidad. Todos estamos en ese gran Holomovimiento, como plantea David Bohm, y donde 'no se retrocede ni para tomar impulso' frase de mi amigo Jaime Yanes Gusmán (amante confeso de la complejidad y declarado ateo). En realidad es difícil imaginar el universo en este movimiento en espira evolutiva accionando una gran frenada, tirando para atrás y volviendo a empezar, puede que a lo más se sacude como la tierra con sus sismos y volcanes, y luego de un gran silencio sigue avanzando la vida. Cada uno resonará con distintas formas de unirse al todo con más o menos consciencia de ser parte de ese todo mayor. Todo tiene una función, al igual que las criaturas del bosque, las bellezas que habitan los océanos, la naturaleza.
Por ello, es difícil entender como algunas personas pueden hacer un daño tan enorme a otras inocentes, -como este hombre -si cabe llamarle así- que ha tirado a una bebé por la ventana luego de ser sorprendido abusando de ella. Cuesta muchísimo entender tamaña aberración. Más que centrarme en él, pongo mi atención en la niña, quien ha venido a ofrecer su presencia en este mundo para tocar corazones que aún estén dormidos, y despertar la necesidad del equilibrio, de la armonía, de la justicia, donde la mejor manera de avanzar es que todos apostemos por un bien común, donde reine los valores y virtudes humanas.
Nos unimos desde la consciencia, desde nuestro sentir, con los valores que hacemos carne en el verbo y en nuestras decisiones, nutridos desde la Fuente, en un mundo compartido, con más o menos alegrías por unos y por otros, y hacia un destino que se abre y se ofrece generoso de acuerdo a la grandeza de nuestro corazón y todo cuanto seamos capaces de imaginar y pueda nuestra mirada alcanzar en horizontes de amor.
Que se manifieste la más alta consciencia en cada corazón, para que nuestro mundo sea mejor, que elijamos los mejores caminos dentro de las infinitas posibilidades, y que allí nos vayamos encontrando de Luz en más Luz. "Quien tenga oídos para oír, que oiga"
Que así sea!
